Esa mujer.
Esa mujer fuerte, decidida a ser y buscar ser feliz. Esa mujer que da todo por brindar alegría sin importar dejar la de ella misma a un lado.
Esa mujer que tiene el mundo a sus pies. Esa mujer que con una sonrisa borra la amargura y con un ‘todo lo puedes’ quita cualquier miedo.
Esa mujer comprensiva, paciente, y cariñosa. Esa mujer admirable y simplemente perfecta sin siquiera darse cuenta de ello.
Esa mujer a la que llamamos “mamá”.